La hidrocinesiterapia se define como, la aplicación de la cinesiterapia en el medio
acuático, aprovechando las propiedades térmicas y mecánicas del agua, es decir
la realización de ejercicios en agua aprovechando las ventajas de
desgravitación de ésta.
Imagen disponible en www.geron.es |
El fisioterapeuta tiene un papel
importante en este tipo de terapia, las cuales he podido observar y poner en
práctica durante mi estancia en la piscina municipal de San José de la
Rinconada.
Trabajar en el medio acuático implica
numerosas ventajas, ya que el paciente gracias al agua gana mayor movilidad,
disminuyendo la sensación dolorosa que sufren diariamente. Éste es sólo uno de
los numerosos beneficios que podemos encontrar, ya que nuestro objetivo
principal consistirá en la rehabilitación del paciente mediante ejercicio
físico sin llegar a ser actividades dolorosas.
Otros beneficios que aporta el agua
serían los siguientes:
- Reduce la toma de medicamentos.
- Disminución de la sensación dolora gracias a la flotación.
- Mejora en la propiocepción (equilibrio, coordinación).
- Mejora en la capacidad cardiorespiratoria.
- Mejora en la circulación arterial y venosa.
- Mejora en el aspecto social y psicológico.
Este último que he mencionado, desde mi
punto de vista es uno de los más importantes, ya que hay pacientes que debido a
su estado emocional agravan más las patologías que sufren, sin embargo al
realizar terapias en grupo, equilibran el estado emocional al sociabilizar con
otras personas. Esto conllevará a una mejora en el tratamiento y una mejora a
nivel psicológico para afrontar los problemas en la vida diaria, con una actitud
más positiva y por lo tanto dejar a un lado la soledad.
Cómo toda terapia, tiene una serie de
indicaciones y contraindicaciones.
- Indicada para pacientes que presentan problemas del aparato locomotor y circulatorios
- Las contraindicaciones que encontramos serían para aquellos pacientes que presentan problemas cardiorespiratorios graves no controlados, heridas abiertas, infecciones, estados febriles.
Cómo ejemplos de terapias podemos
encontrar dos:
- HIDROTERAPIA: consiste en terapias grupales, en las cuales el fisioterapeuta comienza con un calentamiento, posteriormente se realizarán ejercicios marcados por el profesional de la salud con materiales, terminando la sesión con estiramientos. Está recomendada especialmente en personas que no pueden realizar actividades en piscinas profundas y con dolor en la zona dorso-lumbar.
- NATACIÓN TERAPÉUTICA: distintas modalidades de nado, el cual el paciente conoce previamente las habilidades de la natación y las ha puesto en práctica. El fisioterapeuta le marcará una serie de pautas durante el ejercicio. El paciente gracias a unas gafas y un tubo, puede respirar sin necesidad de sacar la cabeza hacia afuera que esto podría perjudicar y agravar su dolor. Durante la sesión es imprescindible empezar y acabar con estiramientos.
Imagen disponible en xfins |
Desde la fisioterapia podemos realizar
además de la rehabilitación en este medio, ejercicios para las embarazadas,
trabajar con niños discapacitados, parálisis cerebral, esclerosis múltiple,
etc.
Para concluir, el trabajo en el medio
acuático es un ejemplo más de tratamiento, pero no olvidemos que debe ser un trabajo multidisciplinar y las recomendaciones
son fundamentales (realizar ejercicio físico, mejorar los hábitos posturales, una correcta alimentación saludable).
Os animo a realizar ejercicio este
verano en las piscinas y aprovecharnos de las ventajas que nos aporta el mar
para la salud.
Un saludo, desde una aprendiz de la magia de la fisioterapia. :)
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